La verdad detrás de la contaminación en la ganadería

La ganadería ha sido acusada durante años de ser una de las principales fuentes de emisiones de dióxido de carbono (CO₂) y, por lo tanto, una gran contribuyente al cambio climático. Sin embargo, la verdad detrás de estas afirmaciones es más compleja de lo que parece. El Dr. Óscar Fernando Ospina Rivera ha realizado análisis que ayudan a entender el verdadero impacto de la ganadería en la huella de carbono y cómo su contribución se compara con la de otras industrias.

La Realidad de la Contaminación en la Ganadería

A menudo, se citan estudios que afirman que la ganadería es responsable de hasta el 14-18% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI). Sin embargo, estas cifras deben analizarse en un contexto más amplio. Si bien la ganadería emite metano (CH₄), un gas más potente que el CO₂, su ciclo de vida es más corto, lo que hace que su impacto a largo plazo sea menos severo.

Además, otros sectores como el transporte, la manufactura y la producción de energía fósil son responsables de emisiones de carbono mucho más grandes y persistentes. Durante la pandemia de COVID-19, cuando la actividad económica se redujo drásticamente, quedó en evidencia que sectores industriales, más que la ganadería, tienen un papel predominante en la contaminación global.

Análisis de CO₂ y la Ganadería

A continuación, mostramos gráficas que detallan las emisiones de CO₂ de cada tipo de ganado y su impacto en comparación con otras industrias:

  • Bovinos: Generan emisiones notables debido al proceso de fermentación entérica, que produce metano. Sin embargo, el uso de tecnologías para mejorar la eficiencia de la alimentación y el manejo del estiércol puede reducir estas emisiones significativamente.

  • Ovinos y Porcinos: Sus niveles de emisión son más bajos en comparación con los bovinos, pero también se pueden optimizar sus prácticas de manejo para disminuir su impacto.

Gráficas de Emisiones de CO₂ por Tipo de Animal

Las gráficas demuestran que, aunque los bovinos tienen la mayor huella de carbono dentro del sector ganadero, las emisiones son manejables y pueden ser reducidas hasta en un 30% mediante la mejora en prácticas de alimentación, manejo de pastizales y tecnologías de reducción de metano. Esto es un testimonio de la capacidad de la ganadería para evolucionar hacia prácticas más sostenibles sin sacrificar la producción.

El Impacto de Otras Industrias

Durante el confinamiento mundial debido a la pandemia de COVID-19, vimos una caída significativa en las emisiones globales de CO₂. Este fenómeno subrayó que las principales fuentes de contaminación provienen de sectores como el transporte y la industria energética. Las emisiones de gases de efecto invernadero de la ganadería apenas disminuyeron, ya que las operaciones ganaderas continuaron en su mayoría inalteradas. Esto reafirma que, aunque la ganadería contribuye a las emisiones, no es el factor dominante en la crisis climática.

Soluciones para Reducir la Huella de Carbono en la Ganadería

  1. Optimización en la Alimentación: Ajustar las dietas de los animales con suplementos que reduzcan la fermentación metánica puede disminuir significativamente las emisiones.

  2. Manejo del Estiércol: Utilizar tecnologías para transformar el estiércol en biogás o compost ayuda a reducir el metano emitido.

  3. Tecnología y Monitoreo: La tecnología 4.0 aplicada a la ganadería, como el uso de software para el seguimiento del consumo de recursos, es clave para reducir la huella de carbono. Herramientas como TaurusWebs desarrolladas por el Dr. Ospina permiten optimizar el uso de los recursos de forma sostenible​

     

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Escrito por: Paola Andrea Ospina Baracaldo

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